viernes, 29 de junio de 2012

Los amantes

Él inquieto y calentón había sido expulsado de su oriunda tierra natal.
Ella astuta y apacible consiguió el beneficio de sentarse a esperar.
Él recorrió distancias polimétricas siempre en busca de su par.
Ella no necesitó moverse ni dos centímetros de su hogar.
Él peleó disputas donde muchos hubieron de claudicar.
Ella prefirió resultados con menos por lamentar.
Ella y el son pura alquimia, tan propio del proceso de amar.
Cuarenta semanas después propiciaban felicidad mediante un parto natural.

martes, 26 de junio de 2012

Galopando

He me demostrado tolerancias colosales, dignas de sádicos torneos masoquistas.
Tachos de basura con residuos sin clasificar destrozado por jubilosos perros callejeros.
Bragas de señoritas en pegajosos días de período menstrual y peligrosas susceptibilidades.
Cartero de destinatarios despechados con guardianes rabiosos en gélidas mañanas de agosto.
Lunes de abstinencia, de desengaño, de oficina, de sepelios, de inmediato posterior al feriado puente.
Noches de sudor, sed, picazón, salazón, vigilia, soledad, reclusión, desánimo, martirio, defunción.
Pese a todo aquí estoy, demostrando que no ha sido necesaria la confesión para eludir tan mayúsculos padecimientos.
Pero si de algo padezco debilidad es del temor de caer en la mediocridad de no tener vida propia.
De interpretar, actuar, copiar, calcar, plagiar, fotocopiar, forzar, envidiar, emular e inclusive disimular.
Sin más deseo que soñar con que por la noche sueñe en una mañana que me permita seguir soñando, seguiré batallando brioso cual mongol, en las ancas de mi caballo de naipe español marcado.
Su cansancio será mi final.

viernes, 22 de junio de 2012

Viaje

La cara despintada bajo las marcas de las goteras de acné, herencia de algún lindo feo día lluvioso, en este proyecto exitoso de oficina.
Las colillas muertas de una noche sin sopor y un mañana sin pasado mañana, que renacen estampadas por alguna planta de pié.
El cuerpo sin vida de mi jefe y algunos planta permanentes, demostrando con creces que no es necesario morirse para estar muerto.
La replicación de la gran macromolécula que se torna cada vez más apócrifa, y los signos juveniles que amablemente ceden su butaca a incipientes demostraciones de futuras decadencias.
El aliento escatológico del estúpido locuaz, y como si fuera poco, el rezago del encierro que amenaza con prolongarse, o lo que es peor, detenerse.
La mirada criogénica sin el velo intermitente del parpadeo y su atrevimiento de sortear las funciones incumbentes para finalmente ocupar el banquillo de juez y nunca de parte.
Desde el trópico del sur ya no quiero más sermón,
del portal de tu interior hice un nudo marinero que espera ser desatado nunca jamás,
no respondas al remitente porque este ojo rojo partió contemporáneo a la baba que selló la correspondencia,
ya subido a mi vehículo anfibio nada podrá detenerme,
ya he partido y no hacia allí.

martes, 12 de junio de 2012

Nostálgica inocencia

De aquella inocencia inapelable que yace muerta y sin honores, solo conservo ínfimos recuerdos, solo vivos por su recalcitrante porfía.

La mordida despareja de los tostados que incompletos se enfriaban en la esquina de la mesa, contiguo al portazo mosquitero que anunciaba ir a jugar.

Las cigarras parranderas y sus timbales, que en las cadenas perpetuas de las siestas de verano, frenaban los relojes y esculpían a temprana edad de la tarde y de la vida, un boceto de la libertad.

Los feriados patrios luciendo el guardapolvo de ocasión, y el albedo que sus pulcras fibras textiles producían, maculado solo por la emblema nacional o el porrazo desafortunado, casi siempre propiedad de la misma minoría, para finalmente concluir esas frías tardes de mayo y julio con reparadoras tazas de grasoso chocolate.

La campanada de los viernes por la tarde, punto de inflexión entre obligadas lecturas, sacapuntas de tucán y hojas canson, y el portal del fin de semana, donde todo era posible excepto la remota posibilidad futura de pensar en convertir tanta ambición de golosinas y pantalones cortos en una vida repleta de mediocridades y frustraciones.

Los otoños amarillos de mariposas tardías, anocheceres prematuros y humo de hojas encendidas, con ese olor tan característico de combustión y de dioxinas que habría de transportarte a esa etapa de heliofanías reducidas por el resto de tu vida.

El viaje durante el último receso invernal, la correcta elección de los asientos como estratos de poder, para visualizar mejor el paisaje y repartir los mejores sopapos a tus hermanos, y esas vacaciones que habrían de resultar en el suceso irreversible, definitivo e irrefutable del tajo umbilical con tus hasta entonces queridos padres.

sábado, 9 de junio de 2012

Fundamento

Porque asumí el sentimiento,
porque escuché por enésima vez,
porque interpreté la frecuencia cardíaca,
porque evidentemente me cabe la (tu) dulzura,
porque aparentemente la salada soledad me ahoga,
porque probablemente mi insípida condición me tiene aburrido,
porque la vida cobra vida con cuestiones saludables,
porque la muerte cobra muerte y eso siempre es tiempo perdido,
porque independientemente del clima está bueno ser tu fuente calórica,
porque me gusta verte perfumada con mis nucleótidos,
porque me gusta verme enchastrado con tus gemidos,
porque me fascina lograr una vez, aunque más no sea, que sonrías por mi culpa.

miércoles, 6 de junio de 2012

Misoginia

No debe haber peor cosa para la inspiración que una musa acuda a un centro de rehabilitación.
Y considerando que son féminas, me vuelve tan misógino como la celulitis.
Con el ojo limpio, la duda larga, la nariz sucia y la furia calma, prefiero pensar en la situación par de las orejas, para envidia del corazón.
Pienso en todo y obvio en vos.
Pero yo no me vengo a la memoria.
Quizás por pensar en lo correcto.

martes, 5 de junio de 2012

Basta


El monoteísmo al Dios mercado está en franca decadencia, se le dejó sentir el ruido del viento y la furia, sin embargo no pudo solo.
Los salvatajes no se dirigieron a los sectores desprotegidos. Esta transfusión de divisas tiene siempre al brazo de un pueblo, harto de desnudar feas, en el extremo inicial del catéter y la hernia abdominal del banquero en el orificio opuesto.
El chanchito numismático, víctima del ajuste, sintió el cabezazo del martillo de la usura. Y una vez más la sangre civil engordó la morcilla que unos pocos degustaron.
Los atracones liberales, siempre ajenos, dejan favores con intereses, malos ejemplos y por sobre todo feos recuerdos.
Los sucesos que en tiempos críticos beben el consomé del enfermo terminal están llegando a su fin. O por lo menos a otro de sus fines.
Este mundo finito y frágil, soportado por pestilentes y arrugados sobacos de tortuga está queriendo decir basta. “Basta” de fin, vacío, limitado y acabado. Antónimo y parónimo de “Vasta”. 

Te quiero a lot

Angus Young angustiang angus aberdeenangus
Belbedere be for me for us for aneo
Laringe esfinge que finge que puta que duele
Everybody & mi propia self & tu
Caro Cuore caro el watch raro el paro de los caros
Put imput reset put put cat or pet like a cat idem pete with cat
Very tanto lo que i weiting pero espero certero
Tanto tiempo todos putos te re quiero a lot
Mas que antes enough puro parlante antisonico
Puta madre choucha compadre pacha y mierda sol nublado
Rey cool urbano antes mejor nada sos todo sos nada
Veo que veo mucho me duermo guarda que acabo
Tomo vino y binario y barato chau paz chau prejaqueca
And i seting in your chucha es que gusta one muchito
Antes nada que mucho because respondo
Te llevaba a caballito y por poquito te besaba
Antenada inmaduro intramuro tas muy duro