lunes, 24 de agosto de 2015

Diminutivito

Y un día comprendí que ya no era más ese Yo.
Mi importancia cayó al suelo y se rompió.
Empecé a sentirme liviano.
Y la muerte un diminutivito más.
Otra palabra en el diccionario.
Como la esperma de las ballenas,
los mecanismos de relojería,
la ruta de la sal en Tombuctú.

Desde que soy este Yo.
Ya no soy mi prioridad.
No puedo dejarles mucho.
Unas cuantas monedas al aire,
la caja negra de una hermosa mala vida,
un lugar en la cofradía de la derrota.

Pero por escasos instantes.
Como ocurren las simples cosas.
Pude sentir la inmortalidad.

Fue gracias a ellos dos.

sábado, 15 de agosto de 2015

Deseo

Es fugaz, es bestial, es necio.
Es anoréxico, impostergable, húmedo.
Es irracional, perecedero, irreverente.
Es hediondo, es inmundo, es enchastre.
Es analfabeto, sanguíneo, sudoríparo.
Es informal, desfachatado, inoportuno.
Es inflamable, combustible, incendiable.
Es cortejo, es preámbulo, es preludio.
Es prolegómeno, exordio e introito.
Es a priori, es la víspera, es la causa.
Es instinto, es pulsión, es evolución.
Es Darwin, es Freud.
Es ego puro.

viernes, 10 de julio de 2015

Universo


La suma de cada gota que compone la masa acuosa terrestre multiplicada por los granos de arena de cada playa del globo. Elevado a su producto. Su factorial dividido entre el peso del átomo de hidrógeno expresado en toneladas. Este resultado solo es la potencia a la que elevaremos los segundos transcurridos desde el Big Bang. Ida y vuelta las veces de una ida. Repitiendo esta oración durante toda la vida, la mía, la tuya y  la de nuestros ancestros. Incluso los que hacían uso de sus manos para trasladarse.
Expresando este gran número en años luz, no alcanza aún para graficar el diámetro del Universo.
Queda para otro día la idea del Multiverso Cuántico.
Pretender imaginar sus límites es una muestra barata de insolencia.
De esto habla la dificultad que supone la comprensión de su tamaño.

sábado, 27 de junio de 2015

Chapaleo


Se levantaba temprano y antes de empezar a trabajar se bajaba un vino blanco en lo de Pepe.
Para el mediodía ya habían pasado unos cuantos. Su vida fue así.
Yo sostenía que me tenía un cariño especial, pues tras el velo de tanta noche alcohólica me contaba, pero también me escuchaba.
Casi al instante comprendí que estaba equivocado, que el cariño no era solo para mí, él era así con todos.
Él tomaba y tomaba, no recuerdo verlo comer: un vulnerable al viento; solo él, su vino y su cigarro.
Una vez sacó la cuenta de los años que hacía de haber tomado su último trago de agua:
-me hace mal el agua- afirmaba.
Y tomaba otro y fumaba.
Y cuando ya casi no podía respirar salía afuera y aguardaba un rato.
En una de esas vueltas a tomar aire se adentró en el boliche y pisando la pino tea, rengo, agitado y sagaz como todo Alfaro, se sentó a mi lado y me contó:
-cuando volví esa mañana mi vieja estaba en el fondo del aljibe, la saqué yo. ¿Cómo querés que siga mi vida después de eso?-
Y se tomaba otro, sin tragar, mirando el techo desvencijado con esos ojos amarillos como un limón, digno del castigo hepático de la vida más difícil de habitar.
Tampoco recuerdo su voz, si su risa.
Me llegó la noticia cuando estudiaba en La Plata.
A veinte metros de mi casa lo encontró mi viejo, tapado por la escarcha.
Su viejo corazón se había cansado de latir justicias ajenas.
Por algo son muchos los buenos que van donde vos.
A casi tantos años te debía este mamarracho de declaración.

lunes, 22 de junio de 2015

Resorte


Por cuestiones que atañen a la Física y sus tediosas normas enunciadas en forma de “Principios”, es que no podrá jamás un resorte, devolver con trabajo la energía insumida en forjar su acero.
Por suerte, a diferencia de este enrulado mecanismo, tenemos en algunas personas una verdadera situación contrincante. Los habemos testarudos, vergonzosos, diestros, friolentos, ansiosos, alérgicos, presumidos, miopes, altivos, amorosos, madrugadores, con pie plano. Y dentro de tan disímil variedad, los hay también quienes poco tienen, o que nada han recibido, y sin embargo pueden darlo todo a cambio de nada. Un fenómeno incapaz de reproducirse en el universo cartesiano de la factibilidad termodinámica. Verdaderos islotes que resisten en los dominios del furioso Poseidón de las mayores miserias humanas.
Las gentes de este mundo, incoherentes por comodidad, rompen en ocasiones con la tajancia estéril de las ciencias duras para dar lugar a emergentes emociones.
En un intento por reconocer a los hombres y mujeres, que habiendo pasado lograron dejar algo, es que remito en estas líneas mi más desapercibido reconocimiento.

domingo, 31 de mayo de 2015

Inspiración


Baja la atención y gobierna el sigilo.
Se produce ceguera, se mutilan instintos.
La persona abandona la primera y salta a la tercera. Puedo verse.
El tiempo ancla sus agujas y nada importa. La muerte tendrá que esperar unos minutos.
El apetito voraz de la soledad no da lugar a nada más. Solo vos y su fuerza gravitatoria, capaz de engullir al ego, la sed, la medicina, el amor.
Y vulnerable como quien acaba, le perteneces al papel como los instantes al tiempo, para dar entonces lugar a suceder.
Y entonces sucede.

jueves, 28 de mayo de 2015

Nagasaki

Durante los primeros días de agosto de 1945 se sentó el precedente de la mayor aberración estrictamente planificada por el género humano en manos del mayor estado sicario de la historia venida y venidera.
Little Boy en Hiroshima con Uranio en su abdomen y Fat Man, un tanto más gordita, tres días después en Nagasaki, ésta vez a fuerza de Plutonio, detonaron como estaba previsto a seiscientos metros de altura, para alcanzar de este modo la mayor destrucción posible.
Ciento cincuenta mil personas se volatilizaron de la superficie terrestre en una bola de fuego que alcanzó el millón de grados Celsius en tan solo dos segundos, uno por cada bomba, con el solo objetivo de demostrar supremacía.
Estados Unidos labraba de un modo jamás visto, y repito, tan solo a modo de ejemplo, la página más negra de su ya lúgubre historia.
Cuarenta años después, durante el "aniversario" de tan nefasto acontecimiento,Paul Bregman, navegante del bombardero B-29, el famoso "Enola Gay" que arrojó la bomba sobre Nagasaki, no pudo con semejante carga. Resolvió ahorcarse en su propia casa.
Al igual que "Fat Man" y "Little Boy", nunca llegó al suelo.