El verdadero horror queridos amigos, yace cada vez que alguno de estos jóvenes esfínteres es penetrado por obra del derecho canónico, agravado por el vínculo de pertenecer a la santa institución y atenuado por una sociedad moralista que calla y se niega a tener una educación de contenidos laicos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario